PASEOS Y EXCURSIONES

 

       Villamuriel de Campos o los campos de Villamuriel, que tanto da: tierra de labrantíos, tierra serena, reposada, repleta de luz, y de aires a veces, de sonidos evanescentes y de silencios inaprehensibles, en la que, como diría Unamuno, uno se siente atraído por las raíces a lo más eterno de la casta.
 

Tierra para la reflexión y el descanso; y para el paseo sosegado que serena el alma y tonifica el cuerpo. Para esos paseos cuyo especial encanto está bien presente en el ánimo de los vecinos del pueblo, en los visitantes de fin de semana, o entre quienes han decidido establecer aquí su segunda vivienda.

 

 

 

Paseos de alborada y de atardecer a lugares entrañables  y plenos de viejas remembranzas, tales como La estación, o La Peña, manantial de aguas finas escenario de meriendas campestres al igual que La alameda,  y otros tantos lugares en torno al pueblo como El camino de San Martín, Los prados, el de arriba y el de abajo, El redondal,  etc.; o, si uno desea emplearse más a fondo, encaminándose hacia las lindes del término por los viejos caminos carretiles, hasta Tras de águilas, o al Torrejón,   en los que no será difícil toparse con una liebre o un bando de perdices. O bien a lugares misteriosos como la finca de Zalengas, antiguo despoblado medieval, cuyo entorno es pródigo en tégulas y restos arqueológicos que recuerdan lo que fue, o Tesos de rey con sus leyendas esotéricas.

    Villamuriel, además, por su situación en el corazón de la Tierra de Campos, es una base privilegiada de fáciles y cómodas excursiones a lugares interesantes situados en un radio aproximado de unos 50 kilómetros.

 

  Lugares llenos de atractivos turísticos sobradamente conocidos tales como Medina de Rioseco, Villalón,  Las lagunas de Villafáfila, Villagarcía, Urueña, Ampudia, Tordehumos, La Santa Espina, etc., sin olvidar las capitales, León, Zamora, Salamanca, Valladolid y Palencia,  y rutas tan renombradas como las de los vinos (Ruta del vino blanco, del tinto y del clarete), la Ruta de Tierra de Campos o la Ruta del Caballero, y cómo no, también Portugal: Miranda do Douro está a poco más de hora y tres cuartos en coche.

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