EN
LA IGLESIA PARROQUIAL DE SAN PELAYO DESCUBRIMIENTO
DE UNA LÁPIDA MORTUORIA DEL SIGLO XVII
Con
motivo de las obras de restauración que se están llevando a cabo
en la iglesia parroquial de San Pelayo se han desplazado varias imágenes
de su lugares habituales; entre ellas, la estatua yacente del obispo don Diego
Pérez de Villamuriel. Debajo ha aparecido una lápida perteneciente
a un clérigo de Villamuriel llamado Antonio Alonso, que como hemos podido
comprobar fue cura propio de la Parroquial del Señor San Pelayo de esta
Villa de Villamuriel de Campos, como el mismo indicaba según una copia
de su testamento al que hemos tenido acceso. El original está fechado
en 20 de febrero de del 1677.
Este
cura instituyó un vínculo aniversario sobre bienes de su propiedad,
bienes que al producirse la desamortización todavía seguían
siendo objeto de pleito entre sus sucesores en 1839. (Ver artículo “Las
tribulaciones de un terracampino con la justicia en tiempos de la desamortización”,
Francisco Pérez Garzón, en “La Tribuna de Castilla
y León”, 1 a 31 de octubre de 2000)
Murielensis